El día lunes 7 de febrero vimos un vídeo a cerca de la Ley de convivencia y participación de la comunidad educativa, en el que se presentan cuatro entrevistas a diferentes miembros de instituciones gallegas.
El objetivo de estas entrevistas es conocer la opinión de cada uno de ellos respecto a esta ley, si están o no de acuerdo con ella y si creen que saldrá adelante.
En primer lugar, el entrevistador visita un centro educativo, donde trabaja el director de este centro, que además es el coordinador de todos los directores de primaria y la ESO de Galicia. Su nombre es José Ángel y sí está de acuerdo con esta ley, ya que opina que el personal docente la demanda porque sienten que han perdido autoridad jurídica respecto a los padres, por lo que el problema es la familia, según él. Aún así, añade que esta ley no afectará a demasiados alumnos, ya que la mayoría de ellos no son conflictivos ni presentan ningún tipo de problema. Por último, el entrevistador le pregunta su opinión sobre la ropa y los móviles y su respuesta es que dentro de unos límites lógicos, los alumnos pueden llevar la ropa que quieran a clase, por ejemplo.
En segundo lugar, se entrevista a Alba, profesora de derecho administrativo, que trabaja en la Facultad de Derecho de Santiago. Esta no está de acuerdo con la Ley de convivencia, ya que piensa que no se valora que hay que formar a futuros ciudadanos y enseñarles valores importantes además de que adquieran conocimiento. Además opina que el maestro debe tener una cierta autoridad, pero en lo que se refiere al respeto y que los alumnos no deben situarse por encima del profesor. Por último, añade que dicha ley podría invadir la intimidad del alumno, por lo que esto podría ser un motivo de ilegalidad.
A continuación, el entrevistador visita el Museo Pedagógico de Galicia, donde Celso Currás, profesor de filosofía y ciencias de la educación, nos muestra que, desde su punto de vista, la ley nombrada es necesaria, siendo una decisión acertada para resolver el actual desorden. Nos cuenta que antes el profesor daba aviso en caso de una mala conducta por parte de los alumnos y los padres, automáticamente, tomaban medidas, pero ahora no es así, ya que, según Celso, las familias son muy permisivas y debido a esto los profesores han perdido toda la autoridad y prestigio y que por algún sitio tendrán que empezar, por ejemplo, recuperando la autoridad de los profesores. Por lo tanto, la problemática de la falta de normas y de disciplina (liberalismo) no tiene origen en la escuela, sino en la familia.
Seguidamente, se entrevista a Jesús Robles, educador del Colegio Ángel de la Guarda. Este centro educativo es para alumnos con diferentes problemas: problemas en casa, con hiperactividad, déficits… Jesús nos explica que para llevar a cabo el fin de reeducar a estos alumnos, están trabajando en equipo continuamente, apoyándose en equipos externos porque si no, no sería posible. Pero para él, el problema es diferente al de los otros casos, ya que explica que son los profesores los que deben educar y no lo hacen. Por lo tanto, opina que este problema hay que solucionarlo desde la temprana edad del alumno y que un maestro debe ser cercano, debe implicarse con sus alumnos y debe enseñar más cosas a parte del conocimiento, es decir, valores. Por último nos muestra estar en desacuerdo con la ley, ya que no confía en que vaya a funcionar, diciendo que una ley difícilmente puede dar autoridad al profesor.
Por último, en el vídeo podemos ver la entrevista a Teresa, directora del Pelouro, un colegio con un sistema educativo peculiar. Los directores de este centro no están de acuerdo con la Ley de convivencia, ya que aquí la autoridad es el diálogo y la reflexión. Teresa nos explica que el niño es el centro de este modelo educativo (escuela nueva) y que se imparte una enseñanza democrática, participativa y laica, por lo que el aprendizaje es dinámico, basado en la observación y la investigación, con el fin de crear alumnos independientes y autónomos. Además, asegura que en esta escuela no hay fracaso escolar y que además se corrige cuando se produce la llegada de alumnos con fracaso escolar. Por último nos aclara que el profesor es un agente de consenso y de participación, que se implica con sus alumnos y acaba con una frase de Einstein que dice: “La imaginación es más importante que el conocimiento”
En mi opinión, una ley difícilmente puede dar autoridad al profesor, como argumenta Jesús Robles, ya que una ley no es capaz de individualizar cada caso concreto y así es muy difícil radicar el problema de las aulas. Me fascina el sistema educativo del Pelouro, ya que me parece muy importante que el profesor sea participativo, cercano y que esté implicado. Además pienso que mediante la observación y la investigación (las prácticas) se aprende muchísimo, y desarrollar la competencia de la independencia y autonomía del alumno me parece fundamental para los alumnos. Yo pienso que el problema está en la sociedad y en las familias, aunque no se debería echar toda la culpa a uno, todo tendrá su fallo. Por último, me gustaría decir que yo, personalmente cambiaría muchas cosas para que el sistema educativo de todos los centros cambiase y fuese parecido a casos como el Pelouro o el Trabenco (Leganés-Madrid) porque me parece una forma más enriquecedora de aprender, no sólo conocimientos, sino también valores.
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